miércoles, 24 de diciembre de 2008
versos para Natividad
Tan alabada y tan denostada
Como ese descansillo al final de la escalera
(Ante el espejo admitámoslo)
Tu llegada siempre halaga.
La compañera Navidad
Tan fría y tan cálida
Como ese beso fraternal al final de la jornada
(¡Oh! Si fuere pasional)
Tu llegada cuánto es esperada.
La vieja Natividad
Tan magnífica y tan pobre
Como ese trozo de tarta podrida por su base
(¿Quién hizo el reparto primigenio? ¿¡Quién!?)
Navidad, dulce Navidad
Con esperanzas y con nuevos retos
Como ese atleta renovado que espera el disparo
(“Año nuevo, vida nueva” me repito)
Ahora sí, ya, sin ninguna parada.
Hasta luego Navidad
Con amistad y con premura
Como ese abrazo de la persona desconocida
(Pero… ¿a quién le amarga un dulce?)
Y mantén el alma de la gente siempre ilusionada.
lunes, 15 de diciembre de 2008
GEOLOGÍA HISTÓRICA en clave de 12 MESES
La TIERRA, maravilloso hogar que nos cobija a todos los seres vivos sin cobrarnos ningún tipo de alquiler. Sitio magnánimo donde los haya que nos devuelve con gran colorido el gris trato (llámese polución) que nosotros le infringimos. No es de extrañar que algún día se rebele.
Pues bien, si le suponemos una edad alrededor de 4570 millones de años, Hadeico Críptico, al igual que al padre Sol (al Universo se le otorga una vejez de +-14500 millones de años) y ésta la dividimos en doce partes, que llamaremos meses para una buena relación identificativa, cada una de ellas sería de aproximadamente unos 380 millones de años. Cada una de las partes sería un mes del total de doce de la vida del planeta, o es decir, en estos momentos estaríamos a punto de cantar las Doce Uvas en diciembre. ¿Sí? O quizá sustituyamos la apoteosis por el apocalipsis.
Avancemos raudos. Por consiguiente el primer mes, enero, con sus 380 millones de años correspondería, hace 4570 millones, a la formación rocosa ardiente que sufrió el tormento de los asteroides, pero que sin él jamás existiríamos. En este mes de enero se confirmaría la redondez del planeta y su casi eterno viaje alrededor de la estrella que permitió su arranque a la vida. El mayor de los meteoritos, casi igual de grande que la Tierra de aquella época, como Marte actual, un viajero errante atraído por el Sol, choca con el planetoide en formación hermanándose para siempre y dando paso al nacimiento de la futura Luna, liberando una energía que derrite todo el conglomerado de rocas, y se libera la mayor cantidad de agua en forma de vapor de agua inimaginable, que la ha estado trayendo los meteoros en su interior, vislumbrándose que el vapor volverá a enfriarse y caerá a la superficie ardiente que lo devolverá al espacio para comenzar otro ciclo. Surgen las primeras moléculas auto replicantes, Hadeico grupos Basin.
Febrero. Comienza a enfriarse, sobre todo el cascarón exterior, una vez acabado el pesado bombardeo (todavía a su satélite, nuestra Luna, le quedan bombardeos durante todo este mes). Este enfriamiento paulatino permite la formación de nubes gigantescas, de hasta quinientos kilómetros de altura muy condensadas y pesadas, que junto a otros gases que cobijan serán los futuros océanos y atmósfera.
Marzo. Fin del bombardeo de meteoritos, Hadeico Ímbrico, y el mes de las lluvias. Cae el agua torrencial y se vuelve a evaporar debido al calor de la superficie, y vuelve a enfriarse en el exterior y vuelve a caer lluvia que enfría la superficie y así una y otra vez hasta que el agua consigue consolidarse en toda la superficie del planeta recién nacido. Surgen los primeros lagos, enormes, y los primeros mares. La maravillosa creación de los océanos es casi instantánea en comparación con el resto de la creación del planeta, apenas unos miles de años lloviendo torrencialmente que ante el recorrido general es ínfimo en el tiempo.
Abril. Arcaico. Acaban las lluvias y ya existe una primera formación de los océanos y comienza a formarse el clima prehistórico con la creación de una atmósfera, aún no respirable por falta de oxígeno. Primeras células y el primer supercontinente, Vaalhará.
Mayo. Paleoarcaico. Comienzo de la fotosíntesis anoxigénica y primeros fósiles y estromatolitos.
Junio. Neoarcaico. Comienza la fotosíntesis oxigénica. Unas algas deciden respirar los gases contaminantes actuales, CO2, y llenar la nueva atmósfera de oxígeno, lo que provoca en 200 millones de años una Gran Oxidación y enormes cambios en la atmósfera y superficie del planeta. Julio. La Glaciación Huroniana y la Atmósfera oxigénica completa.
Agosto. Mesoprotezocico. Expansión de los depósitos continentales.
Posibles fósiles de algas rojas. Formación de Rodinia. Entra el Criogénico y la Tierra bola de nieve con él.
Septiembre/octubre/noviembre. Paleozoico, Explosión cámbrica de vida. Primeros peces. Dominan los invertebrados. Extinciones masivas. Primeras plantas terrestres fósiles. Aparecen los primeros anfibios. Árboles grandes primitivos. Abundantes insectos, primeros reptiles y bosques de helechos. Formación de PANGEA.
Diciembre. Mesozoico. Extinción masiva. Primeros dinosaurios, mamíferos ovíparos. M. Jurásico, Mamíferos marsupiales, primeras aves, primeras plantas con flores. M. Cretácico, máximo de los dinosaurios. Esta época hará las delicias de las futuras compañías petrolíferas. Primitivos mamíferos placentarios. Cenozoico, ya los continentes cogen el aspecto actual. Clima uniforme, cálido y húmedo. Florecimiento animal y vegetal. India colisiona con Asia. Disminución del dióxido de carbono. Extinción masiva. C. Plioceno. Australopitecos. Cuaternario. C. Pleistoceno. Ciclos de glaciaciones. Evolución de los humanos modernos. Extinción de la megafauna. Y C. Holoceno, Final de la Edad de Hielo y surgimiento de la civilización actual. Está a punto de acabar este año...
Y quizá, ojalá nunca, dentro de algunos millones de años alguien escriba un artículo como éste y acabe diciendo:
“el Holoceno, el periodo de aquellos criminales”.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
ÁNIMO de película
ES NUESTRA LUZ Y NO NUESTRA OSCURIDAD LO QUE MÁS NOS ASUSTA.
EMPEQUEÑECERSE NO AYUDA AL MUNDO, NO HAY NADA INTELIGENTE EN ENCOGERSE PARA QUE OTROS NO SE SIENTAN INSEGUROS A TU ALREDEDOR"
Aunque siendo raro quizá valga por bondad, que al final engrandece
"TODOS DEBERÍAMOS BRILLAR COMO HACEN LOS NIÑOS.
NO ES COSA DE UNOS POCOS SI NO DE TODOS Y AL DEJAR BRILLAR NUESTRA PROPIA LUZ INCONSCIENTEMENTE DAMOS PERMISO A OTROS PARA HACER LO MISMO.
AL LIBERARNOS DE NUESTRO PROPIO MIEDO NUESTRA PRESENCIA LIBERA AUTOMÁTICAMENTE A OTROS..."
Y quizá eso sea el mejor de los respetos
lunes, 8 de diciembre de 2008
domingo, 30 de noviembre de 2008
CALCETINES MISTERIOSOS
Últimos días juntos, con amigos comunes, cerca del mar, y adiós.
Medianoche cerrada; colgados junto a su armario, y la bolsa que ella había dejado a mano en el perchero, vio los calcetines de hombre.
No son suyos, claro, ni tampoco los reconoce del ya su exnovio. Cuando se instaló sometió a su nueva residencia a la mejor de las limpiezas justo antes de partir hacia el camping. Esos calcetines no debían encontrarse ahí. ¿De dónde han salido?, negros y con el olor de haber sido usados más de dos o tres días. Por Dios, esto qué es. “¿¡Qué hago!?”
¿Quién avisa a la policía de que hay unos calcetines colgados en un perchero de tu casa?, te tomarían, como poco, por gilipollas. Sean o no sean tuyos. Los fantasmas no los usan, igual es de uno que tenía frío y que ya no los necesita, joder, qué locura. De quién serán los dichosos calcetines.
El corazón de la mujer acrecienta su ritmo a pasos agigantados, se teme una arritmia o una taquicardia. El aire le falta por momentos, y por otros le sobra. Un rubor enfermizo le ocupa su rostro, y el sudor le enfría su frente. Las piernas le tiemblan, sus rodillas apenas pueden soportar su cuerpo y la mirada es indecisa.
Menuda entrada de Año, se reprocha.
Decide telefonear a su antiguo compañero de piso, aunque ella no le ha proporcionado copia alguna de la puerta de su casa. Él no tiene la menor idea, le confiesa, y la acusa de no saber ni con quién se acuesta. Ahí acaban sus llamadas de auxilio. No quiere denigrarse. No conoce a los vecinos prácticamente de nada, algún saludo si acaso. ¿Habrá entrado alguien? Qué absurdo entrar exclusivamente para colgar los malditos calcetines. No, eso no puede ser. Ella se teme que va a tener que acompañar su nueva vida con este suceso tenebroso, y sabe que pasarán muchos días sin dormir plácidamente. Recoge los calcetines con pulso tembloroso y los guarda en la bolsa para tirarlos a la basura. Madre mía, por qué este suplicio. Sospecha que el invierno se le va a eternizar.
Y llora.
jueves, 27 de noviembre de 2008
LA URBE
Amasijo de brutales vicisitudes
Cobijo artificial
Y todos encadenados
Ciudad, mi ciudad
Cemento, acero y asfalto siempre follando
Villa enganchadora
Humano solitario
De ti siempre cortejado
Naturaleza desterrada
En un futuro incierto
Gentes y más gentes
Y todos esperanzados
Ciudad, mi ciudad
Absorbidos por ella
Nos pasea prendidos de la mano
Que nos atrapa en su fría tela de araña
Que nos arropa con sus túneles laboriosos
Que vivimos protegidos
En su laberíntico plano
Y ahí todos amamos
Ciudad, mi ciudad
En la noche oscura
Siempre la incertidumbre
Y el día blanco
Todos aquellos olores respirados
Ante la urbe vibrante
Odio y amor siempre enfrentados
Ciudad, mi ciudad
Y todos los humanos atrapados.
viernes, 21 de noviembre de 2008
"K" ATARSIS sociológica en clave de LISTO/TONTO/LISTO
TONTO Mentecato, falto o escaso de entendimiento o razón. Sin orden ni concierto. Mostrar petulancia, vanidad o terquedad. Persona muy necia e incapaz. Sin recursos mentales para solventar situaciones normales.
Los conceptos de arriba son un resumen enciclopédico, excepto la cursiva que es más drástica y personal, para dos términos que, como el frío y el calor, se dan valor el uno al otro.
En el tema de listo/tonto/listo todos intervenimos. Comienzo con el término listo, en el proceso, porque los tontos no existen. Sí que existen los listos que te tratan como tonto. Ya abundaremos en esta cuestión. Antes quisiera exponer que las personas con discapacidad, con merma intelectual, psíquica, física o todo junto no los englobo en el término tonto, ni muchísimo menos.
Voy por otra andadura de más enjundia con respecto al tema a tratar.
¿Por qué digo que los tontos no existen? Yo me refiero a los que denomino tontos a secas, pues los tontos/listos están por todas partes. O, es decir, las personas que sólo se “obligan” para un único interés en sí mismos donde utilizan la parte lista para ello precisamente y la parte, supuestamente, tonta para “escaquearse” de cualquier labor que no les beneficie y que la desarrollen los demás, que para eso son los listos.
Los listos a secas, ¿existen? Sí, y algunos, los menos, acaban la trayectoria en la inteligencia que su propia listeza les ha facilitado si acatan que los demás no son personas a aprovechar sino simplemente seres humanos, ciudadanos con los que hay que convivir. Pero, cuidado, en situaciones de decisiones puntuales pueden dar el salto a listo/tonto, donde los listos a secas se aprovecharán, sin duda. ¿De dónde salen los listos a secas? Pues, reafirmo, que aunque sus madres sean unas santas ellos son unos... en fin, otra cosa; y provienen de aprovecharse, una y otra vez, de las personas nobles, bondadosas, honradas, conscientes de serlo o no, y que esos individuos no tienen ningún reparo en joder, incluso con diplomacia.
Ahora bien, puedes pasar por tonto/a si no dedicas la atención necesaria, voluntariamente o no, a tus defectos, quizá por vagancia y/u orgullo, y no potencias tus virtudes, porque simplemente crees que es una pérdida de tiempo y que los demás no te merecen, ya que sufres por tus mermas, engañosamente, de nacimiento. “Es que yo soy así”. Pues nada, a vivir con resquemor y sin sentido del humor. ¿Es esto tonto?
Convivir para aprovecharse de los demás y tomar los favorcillos que te hacen como si fueran pequeños timos escrupulosamente diseñados por ti, ¿es eso listo?
martes, 18 de noviembre de 2008
EL SENTIR DE MI TIERRA...
Por el palacio de mi Alhambra
Y por los jardines de mi Generalife
Para que olieras el olor a jazmín.
Dime que he de quererte.
Dime que he de ver la Alhambra,
Que en la Alhambra he de quererte compañero.
Dime que sí.
Dime que he de verla
Pues tengo el Don de haber nacido
A los pies de ella…
domingo, 9 de noviembre de 2008
EL PRIMER "FLOJO" DE LA HUMANIDAD
jueves, 6 de noviembre de 2008
LA PUÑETERA CRISIS (II)
LA CRISIS FINANCIERA de 2008
La culpa de la puñetera Crisis Financiera la tiene el egoísmo. Para más señas la codicia desmedida que hace a algunas personas, porque este término nos engloba a todos aunque a cada cuál le cabe su epíteto definitorio, desear otros tres descapotables cuando ya tienen tres o cuatro de última generación aparcados en el garaje de una de sus cinco casas, y siempre pensando en adquirir otras cinco. Y al amor y a la empatía por los demás que le den mucho por saco.
Cada uno se gasta su dinero en lo que le sale de las narices, faltaría más. Pero puntualizo: su dinero, no el de los demás.
Aquí me refiero al gremio de los banqueros, pues ellos nos han jodido. Mas no hay culpables. Ahora di tú que has reventào un cajero automático y te has pulido todos los billetes que contenía y que, claro, ha sido sin querer, que te has fiado de la palabra de un conocido que ha leído un artículo en el que se animaba a perpetrar la tropelía. Y te largas de allí. Y ahora que venga Papá Estado a reponer la cuantía machacada.
Dijo Adam Smith, el filósofo y economista del XVIII, que la propia ansia de posesión del Ser Humano equilibraría una sociedad de Libre Mercado. Este mismo año se ha demostrado que no. Ya lo venía avisando el último premio Nóbel de Economía, Paul Krugman, el cual sostiene que sin un buen control el “desmadre” está asegurado.
¿Y lo de las hipotecas basura, qué? Por ahí ha venido gran parte del desastre. Antes de matizar diré que ir al banco y salir con la concesión de dinero para comprar un piso (y con más de cuatrocientas letras por pagar) era muy satisfactorio para el ciudadano medio. Me pregunto: si estuviera la gente viviendo de alquiler, ¿hubiera sobrevenido esta crisis? Hemos dejado al sistema financiero sin liquidez para prestar a las empresas que nos dan el trabajo. Y digo, si hay que pagar al mes una cantidad casi de por vida por vivir en un inmueble, mas o menos, tanto da que sea de alquiler o en propiedad. Si al final nos vamos a tener que ir a una residencia de la Tercera Edad a seguir pagando. SUERTE.
martes, 28 de octubre de 2008
SALUDO MAÑANERO
exclama un jubilado añejo, en el Dia,
"y si no nos los da, que no nos los quite",
espeta otro que espera a la cajera.
lunes, 27 de octubre de 2008
PESADILLAZA
domingo, 26 de octubre de 2008
LOS COLORES DE TI
sábado, 25 de octubre de 2008
Romance al PEREGRINO del AMOR
jueves, 23 de octubre de 2008
LA PUÑETERA CRISIS (I)
LA PUÑETERA CRISIS FINANCIERA de 2008
LIQUIDEZ
Capacidad que tienen los sujetos económicos para hacer frente de modo inmediato a sus obligaciones financieras.
Conjunto de activos líquidos, internacionalmente aceptados, en poder de cada Estado y con lo que éstos hacen frente a la liquidación (convertir activos, fondos de inversión, letras del tesoro, etc., en dinero efectivo) de sus saldos internacionales.
SOLVENCIA
Sin deudas y con crédito. Que es fiable.
Capacidad para arreglar cuentas y pagar sobre la deuda referida.
RECAPITALIZAR
Término que se han sacado de la manga algunos políticos y economistas para no asustar a los banqueros y evitar que se larguen con el dinero que les va a dejar el Estado.
LA BOLSA
Mercado organizado donde se reunen periódicamente profesionales para vender y comprar mercancías y valores públicos, títulos del Estado, etc. Existen dos clases principales: bolsa de valores (inmobiliarios, acciones y obligaciones) y bolsa de mercancías. Surgió para fomentar la concentración física de los oferentes y demandantes y que pudieran establecerse los tratos sin la presencia material de los productos, lo que ayuda al conocimiento exacto de las múltiples alternativas existentes.
Los intermediarios (agentes) adquieren títulos (participaciones, acciones) para los clientes, que entregan al día siguiente de cada sesión. Dichos títulos se transforman en dinero mediante los dividendos (ganancias) que las empresas van repartiendo periódicamente, o vendiéndolos. De ahí que haya que estar muy atento a los movimientos porque el mercado fluctúa e incluso la empresa puede dar en quiebra y se perderían los títulos.
OTRAS CRISIS
GRAN DEPRESIÓN 1929 (colapso en América), SAVING & LOANDS 1985 (desregulación financiera), El CRASH 1987 (pérdida incontrolada del dólar), La CRISIS ASIÁTICA 1997 y la BURBUJA TECNOLÓGICA 2000 (Internet y las.com).
LA CRISIS PERMANENTE QUE SOPORTA LA CLASE TRABAJADORA.
HASTA LOS COJONES
Extraña sensación que se recoge en la mirada ciudadana y que recorre todo el cuerpo al pensar la clase de fulanos que han estado manejando nuestros ahorros.
...seguirá...
miércoles, 22 de octubre de 2008
PODRÍA SER PEOR...
La podemos escuchar a nivel interior, cuando surge de nuestra mente y no explora el exterior, o puede llegarnos a través del aparato auditivo. En ambos casos su destino final va a ser la residencia de nuestro conocimiento. Y aquí freno para no meterme en un jardín, sin ser jardinero, ya que el conocimiento no tengo la menor idea de dónde reside.
Al escucharla una sensación inevitable nos inunda y no es otra que la de haber metido la pata en alguna faceta de nuestra vida, si no en toda.
No sé si es un gran consuelo.
Pero, hay otra frase que es hermana de aquélla aunque con otros gustos: podría ser mejor. Los cauces de captación son los mismos.
¿Cuál nos favorece? No lo sé del todo.
Cada una de ellas tiene su momento.
Lo que sí puedo sospechar es que una va a ser más favorecedora que otra.
Lo demuestra el hecho de que una nos cierra los ojos y la otra nos los abre.
martes, 21 de octubre de 2008
¿Qué estarás haciendo ahora?
lunes, 20 de octubre de 2008
RECORDANDO1
jueves, 16 de octubre de 2008
NO ES LO MISMO
Escuché a una comentarista del cuore, que no sé si era periodista o venía del famoseo compinchado y pactado entre aprovechados, detalle que me resbala, y aquí que cada cuál incluya a quién le parezca oportuno, va y le dice que, a un "famoso"que por supuesto vive de algo parecido a como lo hace ella, no ha sido caballero por contar la relación, con detalles de cama incluidos, con una supuesta amante tan vividora como ellos dos.
Él le replica que ya había contado, ésa, su amante, una relación anterior y bien detallada. Jolines, dice la primera que la otra puede contar lo que quiera de su vida, que una mujer puede hablar de su vida si así lo prefiere. Y sigue él: eso es precisamente lo que he hecho yo, he hablado de mi vida y no puedo evitar que haya intervenido otra persona.
E insiste la comentarista: ¡no es lo mismo!
¿Por qué?
Porque sí.
O sea, si yo me acuesto con una muchacha y lo cuento soy un cabrón y si el mismo suceso lo relata ella entonces no pasa nada porque es su vida.
Eso es lo que yo saqué en claro en una de esas extrañas conversaciones televisivas.
Ahora digo: sería una buena definición de hipocresía, aunque sea leve.
miércoles, 15 de octubre de 2008
UN CHISTE REBELDE
Le dice la señora al policía.
- Pues, sí, claro, sí... por qué?
Contesta el otro.
- Por mi perro, por mi perro...
Replica ella.
UN ALOCADILLO PLAN
La cosa fue que debía desplazarme al centro de Madrid por un doble motivo: descambiar una camiseta, con un defecto, que adquirí dos días antes en una tienda de ropa, y la escapada al cine, todo en compañía de mi novia de aquél momento. Mi edad era 19 años y ella tendría 17 ó 18. Diré, para un buena captación del hecho, que entre nosotros la comunicación era catastrófica, ella no hablaba y yo lo hacía demasiado, la relación estaba condenada al fracaso, sobre todo por mi interés en apartarme del aburrimiento que esa situación acarreaba y darle protagonismo a otras personas para recibir una respuesta que de ella apenas llegaba, y, sin poder evitarlo, provocaba su enfado, por sentirse menospreciada. Pero yo odiaba el silencio por entonces, ya que el menosprecio entonces lo sentía yo.
El plan iba a ser el siguiente: ella se acercaría a la tienda con la camiseta para descambiarla y yo la esperaría en un bar cercano, pero no a la vista, mientras tomaría una cañita. ¿Sencillo? Los cojones, ahora veréis.
Durante el trayecto en autobús hasta el centro le relataría mi idea en la que la chica tendría una importancia capital. Un paso importantísimo iba a ser que me quitaría la camiseta en las postrimerías de la tienda, para de este modo no llevar carga alguna, antes y después de la operación, en nuestro paseo por la ciudad. No recordé hasta que me vi sentado en el asiento del bus que la tienda estaba ubicada junto a la calle Carretas y muy cerca de los billares VICTORIA. Una zona llena de maricones maduros en busca de algún mozalbete que haga un rato de chapero y donde la prostitución callejera era protagonista absoluta. Sí, en esa zona tendría que lucir el torso, firme y marcado de gimnasio. Me consolaba pensar que era pleno verano y sería a las seis de la tarde. Ella entraría en la tienda con la prenda bien doblada y la descambiaría por otra de la misma camada. Saldría a encontrarme. Me enfundaría la camiseta nueva. Y colorín colorado.
Ya en el autobús sufrí uno de los enfados de mi compañera, y fue por que a una muchacha, sentada junto a nosotros, se le cayó el bolso y yo lo recogí con mucha amabilidad y se lo devolví con mi mejor sonrisa. El detalle creó el silencio más incómodo y yo no me atreví a romperlo para evitar un nuevo mandato a algún lugar asqueroso hacia mi persona. No repasamos el plan y no le pude recordar dónde debía buscarme después del cambio. Di por sentado que no hacía falta.
Llegamos al sitio.
Me veo luciendo tipo en un bar, que pasaría el examen para antro, con tres tipos mirándome. Uno de ellos se acerca para ofrecerme un cigarrillo y me dice que me compra una camisa si me voy con él. No veas cómo sudaba por todo mi cuerpo. Alargué los tragos de cerveza, ya que por allí no aparecía nadie con mi camiseta, cuanto pude. Veinte minutos sin saber dónde fijar la mirada y esquivando las frases que me llegaban como cascada por parte de los maricones. “Te vas a resfriar, guapo”. “Te han dejao plantao, vente conmigo”. “Ven, mira, toma, te regaló un paquete de tabaco, toma, cógelo”. En fin, cuando ya no aguanté más, a la media hora, me marché, para encontrarme en la calle a varias prostitutas que me lanzaron sus encantos: “vente conmigo, hermosura, que te voy a cobrar la mitad”.
¿Pero dónde estaba mi compañera?
Durante otro buen rato anduve a paso ligero por las calles adyacentes a la tienda, haciéndome notar cada vez más. “¡Qué coño buscas, niñato!”, me preguntó un proxeneta, y no supe contestarle.
Al fin la vi.
Se hallaba en un bar colindante aposentada en un taburete con un refresco apoyado en la barra y mirando la televisión. Ya había pasado por allí, pero resultó que ella había bajado al servicio. Se había equivocado de lugar al esperarme. ¡Eah!; y tan tranquila esperando.
Discutimos por el altercado. Como siempre, me mandó a la mierda varias veces porque decía que era yo el que se había equivocado. Sin más.
Pues nada, andando para el cine. Y que hablen los actores.
lunes, 13 de octubre de 2008
¡PALÀNTE!
siempre adelante.
Adelante,
el ave peregrina
el velero en su marítima ruta
la bufa que se respira
el viajero que camina
la gracia de la vida
y el tesón que te domina.
Adelante,
como gira la luna
y lo hace el largo río
el campesino que ara
la incansable ola
el natalicio de un niño
y la ruleta de la fortuna.
Adelante,
una y otra vez.
Adelante va el tren de ilusiones cargado
la mano de tus padres
la edad que te mejora
la ilusión de volver a empezar
el amor de tu amor
todos los miedos a errar,
con el girar del planeta
lo hace el galope del caballo
la nube que riega
y esa empatía general.
¡Adelante!,
¡vamos!, vamos siempre…
¡palànte!
LO SIENTO
tu gris semblante
el ronco sonido de tu corazón
la voz que no peca
esa timidez errante
lo que siento.
Oigo tu humana plegaria
el eco de tu pecho
ese lamento ahogado,
tu herida cicatrizante,
por mi témpano golpe.
Es eso lo que siento.
viernes, 10 de octubre de 2008
caer y/o levantarse
miércoles, 8 de octubre de 2008
UNA TARIFA CAPRICHOSA
Entonces vi como ella venía. Había posibilidades de que se dirigiera hacia mi posición. Haría media hora larga que ningún viajero se había dignado acercárseme. A esta marcha no podría foguearme en la vida.
Si no han estado nunca en el vestíbulo de Atocha donde se despachan los billetes de tren para el resto de España desde la capital, imagínense seis o siete colas, en paralelo, con una media de treinta personas constantemente, para salida inmediata, y el resto, los de venta anticipada, siempre con alguien en cada una de las ventanillas, y bastante más de cien personas esperando turno. O es decir, puedes estar muchos, pero muchos minutos según el caso, desde que decides sacar billete hasta que te lo llevas por fin. Al parecer la muchacha decidió probar fortuna conmigo para ahorrarse cola en esta ocasión.
Qué pedazo de morena, unos vaqueros bien apretados reclamaron mi atención ipsofacto, una camiseta ajustada como una tuerca a su cuerpo resaltaba sus pechos en un escote que podría aparcar la bici. No está buena ni ná, sí, acércate, anda, dame trabajo preciosa. De sus labios, pintados con rojo sangre, surgieron las primeras palabras, que no escuché del todo porque mi atención se la llevaban sus ojos y su melena zahina, a medias.
- Quisiera descambiar un billete, ¿tú lo haces?
- ¿El qué hago?, jején.
- Tengo mucha prisa, -dijo ella-, y ninguna gana de cachondeo.
- Bien, déjame el billete y avanzamos la historia.
Era horroroso para mis nervios verla allí como apoyaba las tetas en el mostrador y se atusaba el pelo. Observé el billete que quería cambiar y la tarifa a la que estaba acogido. No me voy a enrollar, pero comunico que era una operación de lo más complicada para un novato (un billete de ida y vuelta en la que se quiere cambiar sólo un viaje, y con multitud de descuentos). Eso y que yo empezaba a no atinar nada de nada, cuando me percaté que quería encender un cigarrillo y comprobé que era militar.
- Oye, no se puede fumar. – Le dije con algo de sorna.
- Jóder. –Contestó y guardó el pitillo.
No veas cómo me clavó la mirada. Entonces, quise agradarla.
- De modo que eres militar, yo la hice la Mili en Cerro Muriano, un día me tuve que afeitar con gaseosa. Menudo calor y menuda sequía, ¡no veas tú!
- Mira, ¿puedes cambiármelo ya? Me tengo que ir.
Decidí centrarme en la operación informática a realizar. El paso era buscarle plaza en el nuevo destino antes de anular el viejo, porque de no ser así perderíamos la plaza ya adquirida y quizá no haya otra para el cambio. Que una mujer tan bella estuviera pendiente de todos mis movimientos me pilló a traición, y, en un lance, me equivoqué de ventana en la pantalla del ordenador. Y, sí, le anulé el billete en primer lugar y luego busqué plaza en la nueva ubicación, y sí, cómo no, no quedaba plaza alguna libre. Pero, qué desastre, su billete ya estaba anulado y perdería ambas plazas. Unas gotas frías de sudor aparecieron colgadas de mis cejas como por arte de magia.
- Oye, tengo que darte una mala noticia.
- Jóder, cómo lo sabía yo, si ya desde lejos te he visto la pinta.
- Te acabo de anular tu billete y no puedo ofrecerte otro.
- ¿Qué?, no me lo puedo creer.
- Te lo juro.
- ¿Pero tú eres gilipollas? – Espetó ella.
- Creo que sí. Pégame un tiro si quieres. Aquí al lado hay una parada de autobús, por si te viniera bien el horario.
- Desde luego, que me entran ganas. ¡Vaya un tío tonto!
Cogió el billete anulado y se marchó para atención al cliente, a los que yo ya había avisado del suceso. Mis compañeros tuvieron un gran problema que al final pudieron resolver. Yo me salvé de la quema por hallarme en prácticas.
Es una anécdota sin demasiadas pretensiones; pero que confirma lo que todos sabemos, o intuimos, casi a ciencia cierta.
SALUD.
miércoles, 1 de octubre de 2008
UNA AMIGABLE BARRA DE PAN
Se han ido. No. Ella se ha ido y se los ha llevado.
Me voy a la puta calle a comprar el pan y leer el periódico del domingo y a tomar unos cuantos solysombras.
Carmelo pasea por su barrio de toda la vida con la barra de pan aprisionada entre brazo y costillas desde primera hora del día. Un cigarrillo perenne en sus labios lo acompaña en los trayectos. El suplemento del periódico envuelve el pan, es una revista que le ha birlado a uno de sus colegas camareros.
Después de cuatro o cinco copazos de mezcla de anís y coñac y más de media cajetilla de cigarros decide pasarse a la cervecita, ya que se ha fijado en el cielo y se ha animado al comprobar que han pasado las horas cruciales. A tapear algo y a jugar una partida de mus a continuación.
A media tarde, conseguido el trofeo de las cartas o es decir unas consumiciones gratis en la barra de otro de sus bares favoritos, cambia a los gin-tonic. Ha charlado con los de siempre y de lo de siempre.
Llega la hora de la cena y se vislumbra que se va a quedar sin compañía. Pues nada, ponme otro cubata, este apúntalo que ya te lo pagaré.
Bien entrada la noche retorna a su piso, de alquiler. Recuerda que a lo largo del día se lo han comentado veinte veces, dónde vas con el pan en el sobaco, y cada vez más se aferraba.
Durmió a la espera del pitido del despertador con la barra de pan debajo del brazo, la que amaneció impregnada con unas gotitas de un salado y transparente líquido.
lunes, 22 de septiembre de 2008
UN PIROPO CAPRICHOSO
miércoles, 17 de septiembre de 2008
DETALLITOS CONTRA EL ESTRÉS
Comprobado científicamente que los primeros avisos del estrés provocan cambios en la forma de pensar y de actuar que influyen en nuestra salud.
En distintas investigaciones se ha constatado que realizando cursos de control del estrés, en situaciones complicadas, se permanece mucho más tranquilo que las personas que no los hayan realizado. Su forma de pensar afectaba a sus reacciones físicas: el nivel de la hormona del estrés cortisol se mantuvo mucho más bajo. Las técnicas de control aprendidas también son buenas contra la depresión, la ansiedad, la neurodermitis, la diabetes, la artritis… Hasta algún caso de la hipertensión. Son terapias conductuales cognitivas. Es una batalla emprendida contra el estrés crónico.
El ser humano responde como una batería a esta cuestión; los desafíos y problemas de la vida le quitan energía que se recarga gracias a los buenos momentos, de los que algunos no se aprecian. Fijar los nuevos patrones de pensamiento y conducta necesita de gran paciencia. La clave es perseverar, aceptar el estrés como una experiencia nueva, que sólo es una respuesta física inevitable. El equilibrio interno es no asustarse por reconocer que la vida significa, al 50%, difícil, complicada, agotadora.
ALGUNAS CLAVES.
Sin prisas. ¿Qué tengo que hacer ahora? Contestarse y hacerlo controlada y fluidamente. Corregir los fallos por las prisas es un tonto tiempo perdido.
No se coma la cabeza. “¡Basta!” No des vueltas. Si no puedes evitarlo haz como cuando tienes sueño, piensa en algo distraído, cuenta ovejitas, mira las nubes, etc.
Sin exagerar. Los pensamientos negativos, pesimistas, deben ser anulados. Sustituir: siempre, nunca o todo por: a menudo, rara vez, o mucho.
Distanciarse. Si el estrés es debido a rabia, miedo o decepción, hay que poner distancia de por medio. Haz unas flexiones o abdominales, sube escaleras y respira como si corrieras aunque permanezcas sentado, etc.
ALGUNAS MENTIRAS.
No estoy enfermo sólo estresado. FALSO. El círculo vicioso de malestar irá a más.
Tengo tanto que hacer que no puedo permitirme un poco de tiempo libre. Pequeños descansos, como mínimas siestas despierto (es un oximorón, lo sé), continuamente, son mucho más eficaces que abandonarlo todo un tiempo y volver a la carga después.
No se puede eliminar el estrés sólo con el pensamiento. FALSO. Los pensamientos positivistas regulares son muy eficaces. Tiene solución: no, abandonar el pensamiento; sí, hallar una respuesta al conflicto.
CURSO DE PENSAMIENTO POSITIVO.
PENSAR
GANAR LIBERTAD. Ejemplo: no trates de ser el mejor, sólo lo mejor que puedas, así sólo te tendrás como rival a ti.
ANALIZAR. ¿Cómo calificaría esta situación un observador neutral? ¿Qué pensaré de este momento dentro de un tiempo? ¿Tiene importancia esto?
RELAJARSE. No hay situaciones de complot contra usted. Nadie disfruta con su estrés.
FIJAR OBJETIVOS. No con pequeñeces del día a día, más a largo plazo.
ACTUAR
PLANIFICARSE Y ORGANIZARSE MEJOR. Calcule un tercio de tiempo más, como colchón, para realizar una labor. Una agenda ayuda bastante.
DECIR NO. Negarse siendo amable a algo que nos impida centrarnos en nuestras cosas.
FRENAR Y RECUPERARSE. No consultar el móvil constantemente, abandonarlo en un cajón durante un rato. Ojear revistas. Etc.
DISFRUTAR. Es una enorme fuente de energía. Haz una lista con lo que te gusta y/o diviertete, e intenta tachar conceptos cuando los realices.
REFLEXIONAR. Rememorar por la noche los buenos instantes, disfrute los pequeños y grandes éxitos del día. ¿Qué he conseguido hoy? ¿Qué buenos momentos he pasado?
Michael Stara y Jeens gaab. Científicos, investigadores.
martes, 16 de septiembre de 2008
DOS EXCITADOS MIRONCILLOS
Sólo era el lugar donde los muchachos adolescentes agarrábamos tal calentón que difícilmente podíamos evitar masturbarnos, más tarde, al calor de unas suaves sábanas que nuestra mamá, en su afán de limpieza, nos atizaba. No hay nada como un buen interés hacia una exquisita meta para calmar una pesada ansiedad. Y, cómo no, alguna farola daba siempre fundida y era casi siempre la misma, la nuestra.
Reticente ella a cualquier tipo de amorío que no fuera un beso de tornillo, manteníamos la misma plática de muchas noches. En mi pensamiento la constante idea de comprarme un coche, nada más cobrar mi primer sueldo. ¡Ah, el amor!
- Pero muñeca, déjame aunque sólo sea un poquito. Nada más que te lo toco un poco por encima. Si sabes que me gusta mucho, y a ti también, ¿verdad?
Lo de muñeca, influencia del cine yanqui seguro
- Te he dicho que no, déjame. Nos pueden ver.
Replicaba mi compañera en tan crudo lance, para de nuevo apartar mi mano de un manotazo. Tampoco quería ir a un sitio más oscuro y perdido. Muy comprensible.
- Anda, si yo me aparto así de medio lado y me pongo tal que así, y mira, ¿ves?, ahora hago este movimiento y ya esta fácil. Venga, joder que hace ya una semana, desde que estuvimos en el cine. Fíjate, mira, ¿ves?, ahora ya no podré ni mear, seguro.
- Si te estuvieras quieto, no te pasaría eso… ahí.
- Y ahí, ¿cómo se llama eso? Llámalo por su nombre, anda, muñequita.
- ¡Cállate so guarro!
Seguíamos parloteando de cualquier cosa tonta, hasta que a los dos minutos yo, ya, estaba de vuelta con mi enorme interés de tocarle, aunque solamente fuera un poco por encima, su monte de Venus y la tensa comisura de las braguitas.
- Cuando llegue su hora, y sepamos, ya te haré las cosas qué quieras.
Me animaba ella, un tanto nerviosa y con un punto de jocosidad.
Imaginad nuestra cara, ¿a qué sí? Hay valores universales.
Mi novia lucía en esos instantes unos matices colorados por sus mejillas. Mis distintos toques, aunque nada más que lo fueran por encima del pantalón vaquero, propiciaban tal asunto. Su cara rechoncha, con los labios carnosos, también rojizos, me hacía fantasear con el tiempo, y con las revistas guarras que me tragaba en casa de aquel amigo, de cuándo metería mi colita en su cueva de la hermosura, directo a la gloria.
Siempre cabría, en aquellas deliciosas noches, que después de un desaforado movimiento de breakdance, consiguiera que su delicada manita ejerciera de gentil anfitriona al contacto con mi sexo. Y muy bien estaría darle un descanso a las sábanas de mamá; que de tonta no tenía un pelo, y se iba a terminar pensando que yo sí.
- Pero muñeca, déjame aunque sólo sea un poquito. Nada más que te lo toco un poco por encima.
- ¡Qué pesado!, cuando llegue su hora me enrollaré. Ya lo verás.
- ¿Qué hora?, si no llevamos reloj.
- Bueno, me da igual las tonterías que digas. Además puede pasar mi padre por aquí, y nos puede ver.
Ella sabía muy bien que su padre ya estaría cenando algo.
- ¡Calla! Que es capaz de cortármela, el tío. Menuda cara de bestia tiene. Seguro que se come las latas de atún enteras.
Los nervios me traicionaban.
- ¡Anda!, pues claro que se las come enteras. Como todo el mundo, ¿o es que tú tiras algo?
- No, pero él se las come con atún, lata, y cartón.
En el fondo le gustaba que se desviara el tema principal de nuestra conversación, aun a costa de papá.
Bueno, llegamos a la noche, en cuestión, tan especial. Ambos, reposábamos los cuerpos en la misma posición de siempre. Aquélla que favorecía que ella, si se animaba, me la tocara. Hacía un día espléndido de finales de otoño. Esa noche vestíamos ropas oscuras; la moda aquella de las parkas azules, que dieron tanto juego. Pasábamos muy desapercibidos.
Tanto fue así, que una pareja de adultos ni nos vio mientras caminaban junto al efímero hogar que formábamos el banco y nosotros, y la luz de la luna, y el perro callejero mugriento, y el drogadicto a paso ligero de la misma hora, y una hoja volandera, y el fresquito; y, desde luego, las radiantes estrellas que tanta tortícolis me proporcionaban.
- ¡Niña!, agáchate un poco, que no nos vean éstos. Igual te conocen y se lo dicen a tus viejos, y para qué queremos más.
Entonces, quedamos los dos hechos un bulto, algo sospechoso, tipo estatua.
- Ahora cariño. ¡Vamos!, que ya no aguanto más. Vamos a hacerlo como de novios. ¡Venga!
Oímos decir a la mujer de la inoportuna pareja. El hombre, algo más maduro, de unos cincuenta años, se le acercó, le palpó el culo, que ella le ofrecía generosamente, perdió su mano en excitante parte, acto favorecedor para que ella se empinara más en la postura, resaltando aún más sus glúteos, todo ello adornado con unas deliciosas braguitas negras brillantes.
- Amor mío. Cada día logras ponerme más cachondo. ¡Qué buena estás!
Le expresó el hombre, mientras la desnudaba, de cintura para abajo, y se desabrochaba la bragueta. En un momento la estaba penetrando por detrás. A base de empujarle la columna vertebral, hizo que la mujer se pusiera a cuatro patas en el césped y él, de rodillas, la estuvo poseyendo un rato, con un golpeteo contrarrestado que denotaba un fuerte entendimiento.
Ya se pueden imaginar la potente erección que ofrecí, tan incontenible que corría el peligro de eyacular dentro del pantalón. Me hubiera producido un daño terrible. Así que, ni corto ni perezoso, me la saqué.
- Pero, - susurró mi chica- qué haces, no seas guarro. Mira que me voy.
Escuché de aquellos dulces labios, a los que cada vez veía como un oscuro e irresistible poder de un incontenible antojo que me hechizaba.
- ¿Sabes lo que te digo? Que si te tengo que esperar a que te animes voy a ser tan mayor como esos dos, así que tienes que decidirte ahora mismo. ¿Me lo haces, o no?
- Pero, ¿qué quieres que te haga, tonto?
- Métetela en la boca, por favor, preciosa, guapa.
Sería la primera experiencia para los dos. Me envalentonaron las circunstancias.
Llegó nuestro momento. ¡Vaya sí llegó! Mi pene se hizo adulto en aquel preciso instante, rígido y tembloroso, en el interior de mi compañera. Me contuve cuanto pude. Ella se limitó a mantenerla dentro de su boca, aprisionada con su lengua y su paladar, sin respirar. Aún noto, concentrándome, su aliento.
Se marchó la otra pareja. Me callé. No quería que el acto de jocosidad al que la providencia me había llevado terminase nunca. Pero mi futura esposa decidió que ya había tenido bastante y se levantó. Craso error. Ese movimiento fue lo bastante excitante como para que mi contención estallara, sin tiempo de nada, como una manguerita de riego. A la pobrecita muchacha le cayó la riada en su melena.
El enfado no duró demasiado. Repetiríamos con interés.
Yo hice todos los esfuerzos posibles para tener un cochecito cuanto antes.
Me valía cualquiera, incluso sin motor.
jueves, 11 de septiembre de 2008
EL UNIVERSO Y YO DESBOCADOS
Y yo también.
¿Quién duda de que viajamos por el Universo con nuestra vida a cuestas? Vida y más vida. Si lo meditamos, acaba uno cansado de las cifras súper gigantescas del Cosmos y conviene refugiarse en el planeta Tierra un tiempo. Hacerlo en ese micro punto del Universo que es la naturaleza terrestre. Ésa, que nos recoge a todos los seres vivos con su verde abrazo. Ésa, que por sí sola puede explicar el motivo de la creación. Es el último punto donde la molécula se ha asociado con otras para un orden superior. De ahí al Ser Humano ya sólo es problema de ir mejorando esa organización. Debe ser muy bueno, para la esperanza, marcharse al campo y gritar a voces: ¡mamá, mamá, mamá!
¡Qué corta es la vida del hombre! ¿Por qué?, si la molécula es eterna. Si apenas nos da tiempo en la vida a uno o dos fracasos y, a un sólo acierto. No es justo. Y menos para el Ser Humano, aposentado en lo más alto del escalafón, sabedor de su existencia y de su muerte. Cuanto menos la mayoría de los humanos tienen tiempo de meditar gracias a la tecnología, y ello va en avance. Corre muchísimo más lo artificial que lo natural. La tecnología nos conduce, a toda prisa, ¿hacia dónde? La Eternidad espera.
Esquivar la pregunta es el método simplón.
La tecnología tiene innumerables ventajas para los estados del bienestar, y eso es de agradecer. Pero es el Hombre quién la debe controlar, y eso, ya, no es tan de agradecer. La destrucción de las civilizaciones ha pendido siempre del Ser Humano y de sus dirigentes. Según las palabras de Paul Davies, cuando el hombre tenga tecnología suficiente para saltar de estrella en estrella, la posibilidad de destruirse a sí mismo sería de un porcentaje altísimo; la de arrasar con la naturaleza superviviente aún mayor. ¿Sería conveniente poner freno a ese avance tecnológico y enfrentarnos a los problemas de convivencia entre nosotros?
Pues seguro, si abrigamos el método no materialista.
Pero echando una mirada al futuro, puede que la Humanidad halle su destino en la exploración del Universo. Todo ello tendría que ser a raíz de haber mejorado sus conceptos de convivencia y hacerse las preguntas necesarias para llevarlo a cabo. Imagínate que vayamos a otros planetas exclusivamente a conquistar. Detalle que a nadie extrañaría. Llevaríamos la tecnología y la implantaríamos como la nueva religión para los alienígenas. Quizá ellos solo pretendan vivir en paz con su planeta, y nosotros vayamos a decirles lo equivocados que están, ¡con dos cojones! Todo esto me lleva a pensar en la vida que los seres no inteligentes, o, por lo menos, no tecnológicamente inteligentes, llevan en la corteza terrestre. Recordemos, como el Hombre domina al súper predador a su antojo. Ése que dominaba, ya no a su antojo sino al de la natura, a la presa. Y ésta sigue el giro hacia otra. Y aquélla cumple otra parte del giro hacia otra que ya vive del verde terrestre. Y llega el Hombre y planta una mole de hormigón en el centro del círculo. No hay que olvidar que hemos salido de ese círculo; a no ser que alguien nos pusiera aquí a capricho, y eso no se lo cree nadie. Ninguna civilización de otro planeta vendría aquí a plantarnos y luego irse, con el frío que debe hacer por el camino. A lo mejor sí que han venido, huyendo de una estrella extinta, refugiándose en el planeta azul, para morir aquí atacados por un extraño virus, como ya tuvo la idea H. G. Wells en su obra La Guerra de los Mundos. O quizá Dios. Pero no, hemos debido salir del círculo animal y, por tanto, debemos respetarlo hasta los confines más humanamente posibles. Esta es mi postura, hasta que me emborrache y la cambie durante un rato.
EL BING BANG. El principio de todo como lo interpretamos por aquí. La hostia el Bing Bang. Menuda explosión más acojonante. Tela marinera el primer segundo de esa explosión, ese minúsculo huevo que albergaba todo el Universo futuro. Se me acopla la mente al infinito. Va muy ligado cualquier cuelgue con la inmensidad del Cosmos. Ab initio, y explota algo más pequeño que un átomo, y 15000 millones de años después nosotros hablamos de ello, tan lejos de ese punto que no podemos comprenderlo y abarcarlo con un solo cerebro; y, aún, hay cosas más lejanas. “Hay otros mundos pero están en ti”
Me surge un problema a raíz de esa explosión. Hay tantos porqués, que es tontería intentar explicar todo. Es como un niño pequeño que va por primera vez al campo y observa todas las, para él, maravillas. Si le explicas una por una no acabas nunca. Es más relajante exponer la concepción y que el tiempo haga lo demás. Eso me lleva directamente a la creencia de que algo, alguien, alguna cosa, energía pura y dura, hizo estallar ese minúsculo huevo para que creciera y creciera y creciera.
Davies aclara el concepto de la nada. Dice que el Universo conquistó esa nada. No que la llevara con él. ¿Entonces la nada qué es? ¿Y por qué esa explosión?
Se puede creer en un Dios. Es algo temerario no hacerlo. Si no eres tan escéptico como Hume y necesitas esa explicación, y la ciencia no te la proporciona, es Dios. Y lo podría llamar en latín, Dei, acabemos, o por teléfono a cobro revertido. Pero ese primer motor inicial sería Dios y a partir de ahí, todo es causal. Arjé. Claro que con tanto esfuerzo en soliviantar esa espectacular explosión, yo ahora estaría descansando y esperando que el Universo vuelva a reagruparse para iniciar otro ciclo. Lo que el Ser Humano ha pretendido después con la Religión y las creencias divinas, para mí, es arena de otro costal. Tampoco estoy de acuerdo con aquellos listos que manejan a los creyentes a su antojo y a su conveniencia. Pero sin ente superior, no hay Bing Bang... de momento. Ser aristotélico en este aspecto. Que Santo Tomás de Aquino piense algo parecido no me hace a mí ser un santo, también. Creo que se mata buena parte de la curiosidad e incertidumbre echándole el marrón para lo Superior. Además, quién explica el Bing Bang de las almas sin un ente superior. De algún lado han tenido que salir ¿¡No!? Eso sí, se puede pasar de todo y dedicarse a, simplemente, coleccionar sellos, si uno quiere.
Por cierto, que a la pregunta de: "¿Quién es mejor: el que hace menos mal o el que hace más bien?", debo reconocer que opino que es el segundo. El límite es casi imperceptible, pero el sólo hecho de mencionar la palabra bien, ante esta incertidumbre, me avala para inclinarme ante esa segunda postura. Me gustaría que Platón me diera la razón. Él opinaba lo mismo. Un árbol es el que hace menos mal, seguro. Una persona puede, al final de su vida, salirle la cuenta positiva. O sea: más bien. Lo ideal me cuesta trabajo imaginármelo, ni tan siquiera.
Hasta ahora la única evidencia de vida es nuestro planeta, La Tierra. Pero si tratamos con porcentajes, está clarísimo que debe haber mucha vida repartida por el Universo. Un planeta con vida cada 100000 estrellas como mínimo. Una civilización inteligente cada 10000 planetas con vida. Y ahí, de nuevo, me sumerjo en el punto de los E.T. Pero ya está bien; lo tenía despejado antes de desarrollar este escrito, que cambia con cada redacción.
Ya no me toca referir este tema, a fondo, hasta pasados 10 años, justo con el nacimiento de una nueva estrella, según Davies. Quizá la próxima vez haya cambiado algún concepto con un nuevo avance de la técnica, para que arrastre mi futura opinión. Soy partidario de ello, cuando hay razones y nueva información aportada al tema. No soy un muerto viviente. Estoy abierto al cambio. No puedo evitar seguir pensando en las almas. Eso tiene lana que escardar. Lo único claro es que la que nos toca no debiéramos mancharla. Se supone que nos viene inculcada pura y cristalina. Difícil misión. A veces, creo que la abandonamos si nos descuidamos.
¡Pues claro que existen los extraterrestres!, los observo a diario, aunque todavía estoy esperando que algún día me abduzcan para ser tan feliz como tratan de aparentar ellos.
Algunos lo llevan claro, y crudo, conmigo.
SUERTE.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
UN DICHO MANCHEGO
- ¡Y qué tiene que ver los huevos pá comer trigo!
martes, 2 de septiembre de 2008
¡QUÉ PATATAS CON SABOR A CARNE!
Él, muchas de las mañanas a la hora del almuerzo en el trabajo con los compañeros, quería dejar bien claro la suerte que había tenido en conocer a la que con probabilidad llegara a ser su futura mujer. En especial presumía con ahínco de las patatas cocinadas con sabor a carne que comía un buen número de días al mes. Qué suerte tienes, ¡canalla!, condescendían algunos.
Por lo visto, un compañero tenía un hijo de la misma edad que el susodicho y un día le comentó que también había tenido mucha suerte su futuro hijastro, que su chaval escuchaba como aquél hacía alarde de unas tajadas de carne riquísimas con sabor a papas cocinadas por su madre, y que se metía entre pecho y espalda un buen puñado de días al mes.
domingo, 31 de agosto de 2008
EL DECAPITADOR DE SAN BERNARDO
Sevilla preparaba sus mejores prendas para el gran acontecimiento: la primera línea de Alta Velocidad Española (AVE), donde los trenes circularían a más de trescientos kilómetros por hora, uniendo para la posteridad la capital hispalense con Madrid. La Exposición Universal de 1992 (EXPO´92, Sevilla) estaba a punto de inaugurarse. Gente por todas partes, viajeros, comerciantes, ojeadores de otros países, turistas, curiosos, familiares gorrones, parejas en su primer viaje juntos, pandillas de chavales con más energía que un volcán, viajes de novios, autobuses llenos de jubilados del Inserso; vamos: la humanidad al completo estaba allí, corriendo y chillando.
Esto fue.
Un tren abarrotado de viajeros hizo una parada técnica (no formaba parte del itinerario) en el andén de la estación de S. Bernardo-Sevilla, a punto de anochecer. El día era espléndido, con la mejor de las temperaturas para pasear despacio o disfrutar de una buena terracita. En eso, algunos viajeros vieron bajarse de la delantera del tren a los conductores, el maquinista y su ayudante, y les pudo la curiosidad. Después de diez horas de viaje sin paradas de más de tres o cuatro minutos todo el mundo, como si estuvieran atados por una guita invisible, acabó en el andén y con la mirada puesta hacia la máquina del tren y hacia las vías que le indicaban el camino a seguir. Algo sucede por allí, decían algunos, al comprobar que una luz roja se movía, a unos cincuenta metros, manifestándose como el péndulo de un reloj al principio y en movimientos caóticos un minuto después. Y la luz se agrandaba por momentos, se acercaba lentamente en dirección al andén y con ello a los calmados viajeros.
Y ahora la visión.
Alguien, más de uno con seguridad, vio salir de entre las brumas de la oscuridad, salpicadas de claros y lóbregos, rojizos y blanquecinos, todos intermitentes, como declararían más tarde, una figura, se diría, humana cuya repentina aparición les recordó algún cuento de miedo gótico infantil, por lo menos, y que observaron a un cuerpo con movimientos en zig-zag de color verdoso donde se distinguía muy poco del contorno general, a medida que avanza y con la vislumbre de estar creyendo que un fantasma se acerca, de la gabardina asoma un rostro con frente y ojos salpicados de grasa y un cabello húmedo, a modo de crin en forma de rasta, deslizándose firme sobre una oreja, y también dos brazos caídos con sus respectivas manos, ambas ocupadas. En una lleva asida una rasqueta con una extensión de palo redondo; ¡es un hacha!, gritan una o dos mujeres, y en la otra, ¡madre mía!, lleva la cabeza bamboleada, arrancada con brusquedad de un cuerpo de una mujer; ¡por Dios!, ¡viene a por nosotros!, ¡corred! El posible decapitador sigue avanzando impertérrito. Los viajeros corren, al principio sólo dos, luego tres, luego diez, y al final todos, buscando afanosamente la salida. Y, una vez fuera, ocurre lo que se ha detallado al principio.
Esa noche en casa de un trabajador de RENFE de S. Bernardo, un matrimonio comenta la noticia.
- Has visto la que se ha líao en la estación. – Dice la mujer.
- Sí, ya ves que si lo he visto. He tenío que recoger la cabeza de la vía de una mujer que se ha suicidao al paso y llevarla a la comisaría del andén. El cuerpo no estaba por allí, ya aparecerá. Estaba limpiando todas las agujas de los cambios de vía cuando ha ocurrío y me han dao el aviso, con la mierda de impermeable verde que tengo para la humedad de las dichosas obras. No quería decírtelo porque he pasao muy mal rato. !Vaya tela¡
La mujer mira a su marido con el mayor de los cariños. Él es un ayudante ferroviario y últimamente con la amenaza del gobierno socialista de que sobra casi todo el mundo en la empresa sabe lo mal que lo está pasando y la de trabajos desagradecidos y fuera de horario que le obligan a desarrollar.
- Y oye, -reclama él la atención de ella-, encima han debido de dar aviso de bomba porque la gente ha salío corriendo y chillando de allí como si fuera a estallar de pronto, ¿¡o... yo qué sé!?, ¡Qué jharto estoy!
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
(Inspirado por Mariano Sebastián).
jueves, 28 de agosto de 2008
ALGO MÁS QUE UNA DEPENDIENTA
Una voz femenina, agradable como el de una niña curiosa, requiere mi atención. Me giro. Es una muchacha granaína, como yo, de algo más de veinte años, la mitad que yo. Me suena su cara de algo, probablemente de otra incursión al supermercado en condiciones parecidas. Es extraño, creo que desea charlar conmigo, cuando mi condición, mi estado, podría requerir su rechazo. Es muy guapa. Ahora sí, ahora distingo su uniforme. Es la dependienta de la panadería. Es morena, delgada, de melena larga y lisa, con un gorrito blanco en la cabeza. Hace juego con el escaparate.
Ya me cuesta recordar exactamente de lo qué hablamos, pero recibí un ratillo de compañía y comprensión que en aquel momento me sorprendió, y que agradecí como una felicitación ante un trabajo bien hecho. Fue sobre las dificultades que a veces nos invaden, que ella entendía, que lo había visto antes. Me deseó suerte al marcharme. Vaya, encontré mi alimento que, no sé si, buscaba, donde menos lo esperaba.
A los pocos metros, paré de andar y me giré para preguntarle su nombre, a lo que ella me respondió con una gran sonrisa.
Ya en mi refugio, de nuevo creció mi deseo de que llegara un nuevo día, una nueva jornada, y seguir con un gran interés para que reinen en mi vida las obligaciones humanas, honestas y bien firmes.
Gracias Sandra, por tu breve dedicación, espero que siempre seas feliz.
miércoles, 27 de agosto de 2008
EL REMOLINO
Seres embutidos en tu sabiduría, cierta.
Aquí, en tus dominios duraderos de exquisitos placeres, y constantes, a lo largo del camino perecedero. Vueltas, vueltas, vueltas y más vueltas. La tierra, el mundo, el cosmos, la sangre... El ser humano al cazador captura, el cazador a la presa acecha que ésta hacia otra represa y el hombre que a sí... se apresa.
Del suelo directo arriba, más arriba, surge la molécula violentamente empujada a la superficie donde nuevamente se impulsará en situación trampolínea en un paseo libre e ingrávido, que acaba arrojada ayuso, para abajo, más abajo, !al suelo!
Al comienzo... ab initio con la explosión gigantesca... dei gratia a cuya danza bailaron los planetas... ex abrupto jóvenes y voluntariosos alrededor de las estrellas.
El sinuoso contacto hacia la vida, aguardando aquélla con su abrazo bien agarrado, en los inerciáticos giros, y más giros, que quiere acabar: ¿cómo?; ¿dónde?; ¿cuándo?
Ese remolino de rocas ardientes cobijo imperioso de todo y de nada al que nuestra movible alma fuerte se aferra... y esperanzada.