miércoles, 24 de diciembre de 2008

versos para Natividad

Mi querida Navidad
Tan alabada y tan denostada
Como ese descansillo al final de la escalera
(Ante el espejo admitámoslo)
Tu llegada siempre halaga.
La compañera Navidad
Tan fría y tan cálida
Como ese beso fraternal al final de la jornada
(¡Oh! Si fuere pasional)
Tu llegada cuánto es esperada.
La vieja Natividad
Tan magnífica y tan pobre
Como ese trozo de tarta podrida por su base
(¿Quién hizo el reparto primigenio? ¿¡Quién!?)
Navidad, dulce Navidad
Con esperanzas y con nuevos retos
Como ese atleta renovado que espera el disparo
(“Año nuevo, vida nueva” me repito)
Ahora sí, ya, sin ninguna parada.
Hasta luego Navidad
Con amistad y con premura
Como ese abrazo de la persona desconocida
(Pero… ¿a quién le amarga un dulce?)
Y mantén el alma de la gente siempre ilusionada.

1 comentario:

MANUELO dijo...

Y al final, qué cojones, siempre recordamos la Navidad con cierto agrado...