jueves, 29 de enero de 2009

¡YA VIENEN, YA!

¡YA vienen... ya!
por la hendidura;
¡ya llegan ...ya!
por la...
soleá,
en dos grandes bandos
que son de Penas y Libertad.
¡YA empiezan... ya!
La Mentira y la Verdad:
la auténtica no para de recitar:
¡fuera toda Maldad!;
la Falsedad arrecia:
para mí toda tu Voluntad.
Otros dos generales se suceden;
Celos y Querer... ¡a luchar!

El Dolor esgrime lágrimas
pero el Coraje no se deja engañar.
Tristeza por la banda amilana,
pero el Humor la echa atrás.
El Olvido por un flanco espía;
la Esperanza para vigilarlo está.
Educado caballero la Compasión,
pide en retirada a la Humildad.
¡Ya se van... ya!;
y me abandonan a mi Soledad.
Batalla a batalla,
guerra tras guerra,
¡no cejarán mi Humanidad!

martes, 27 de enero de 2009

UN MACHO CABRÍO ESPONTÁNEO

Transcurriendo una mañana al amparo de una fría brisa, allá mismo por la línea ferroviaria entre Madrid-Chamartín y Burgos, cuando buscábamos, un veterano del mantenimiento al que llamaré Julius con el que mantenía brotes de amistad en ocasiones y el que narra, una avería en el cable eléctrico físico y aéreo (el tendido), entre veredas caprichosas y algún precipicio de relieve considerable, comentando banalidades sobre el tiempo y los níscalos que recogíamos al paso, me percaté a medía lejanía, y al final de un camino que avanza en paralelo a la vía (explanación) pero al que había que acceder, con gran esfuerzo, al final de su desnivel que moría a unos mil metros hasta que desapareciera, y digo que me percaté del hilo de tensión, algo maltrecho, cerca de un poste de madera, donde presumiblemente debería ir sujeto. “Debe ser el aislador”, dice él sin dejar de buscar setas. Yo de aquélla, joven trabajador recién llegado, pienso que ésta es la mía y que debo llegar el primero al lugar y confirmar la avería, demostrando el interés por integrarme a la mecánica de trabajo observada y permitir que él hablara con los gnomos un rato más. Claro está que para tal cometido debo atajar tiempo. Decido precipitarme por la ladera, pero qué muy empinada, ya que físicamente estaba preparado para tal menester. “¿Dónde vas con tanta prisa?, ¡muchacho, que te vas a caer!”, escucho y no hago caso. Menciono ahora que un rebaño solitario de cabras estaba pastando cerca del sitio y al que tuvimos que esquivar unos metros atrás. Ni corto ni perezoso, o lo que yo decidí que iba a ser con dos cojones, me lancé por la cuesta dando saltitos de un metro más o menos y girando la cadera de izquierda a derecha para ir facilitando el apoyo de los pies y así descender los cincuenta metros hasta llegar a la explanación. Ahora bien.
Las hijas de puta de las cabras dejaron de pastar y se precipitaron detrás de mí balando como posesas, persiguiéndome como si les debiera el alimento de un año. Aceleré el paso y ellas también. Y volvimos a acelerar todos de nuevo. Al caer en piso firme las rodillas me flaquearon. Abracé y besé el suelo, entonces las cabras pasaron por encima de mí, todas, por lo menos eran doscientas. Corrieron sin parar hasta que las perdí de vista.
No me habían pisoteado demasiado pues los animales sabían esquivar; pero, eso sí, se me escapó un pedo gordo y bastante rebelde que no quise darle más protagonismo del debido.
Arriba del precipicio observé a Julius como se quitaba las manos de la cabeza y me hacía gestos de que yo estaba “loco perdío”. Luego sonrió al verme reincorporar y me hizo señas para que lo esperara junto a la probable avería del cable de corriente.
Más tarde, con todo resuelto; decidió reírse a mi costa y llamarme “cabrón” un par de veces o tres, por no hacerle caso y por ser tan temerario. Y tan “gilipollas”, añado.
MACHO CABRÍO=CABRÓN=macho de la cabra.
También reí lo mío, por fin, al relacionar los términos.

martes, 20 de enero de 2009

A VUELTAS CON LA CRISIS FINANCIERA

Estamos a principios del s. XXI y parece ser que la lucha entre opresor y oprimido ha sufrido cambios para mejor desde el principio de los tiempos, en esta interminable batalla. Ahora bien, ponerse en el lugar del oprimido, si lo permite nuestra personalidad, y entonces nada ha cambiado.
La maldita Crisis ha estallado en el centro de la sociedad moderna, en un epicentro demoníaco social que ha dado la vuelta al planeta.
Por cierto, cuándo vamos a ser conscientes de que aquí viviremos unos 80 años, los que tengan suerte, nada más, y después moriremos. Habrá que intimidar a los poderosos, sean del sufragio o no, que si esa andadura nos la perjudican están cometiendo crímenes contra la Humanidad. ¡Joder!, ya de una puñetera vez, que los metan en la cárcel durante treinta o cuarenta años a los cabrones que desde su banco de oro miran hacia abajo a los trabajadores como si nos hicieran el favor del siglo; y encima han jodido el curro, con sus putas finanzas.
Últimamente escucho la misma frase una y otra vez: “ya verás, dentro de ocho o diez meses cuando se acabe el subsidio a los varios millones de parados que lo están cobrando, no vamos a poder ni salir a la calle, y los extranjeros que no tengan ni para comer nos la van a jugar”.
Qué triste y qué pena.
Por supuesto; la gente está acojonada y recela primero del extraño.
Pero fíjate tú; los que se han enriquecido a costa de dejar hipotecada a media ciudadanía y sin trabajo, para colmo, se han largado a los paraísos fiscales a follarse los unos con los otros y reírse de todos los demás.
La historia siempre se repite y aquí va a acabar pasando algo gordo.
Exijamos un sistema adecuado sin radicalismos y sin excesos, ¡coño!

Deseándote suerte, querido lector, me despido, y te recuerdo que el Comunismo es la doctrina teórico/social más antigua de la Humanidad (ya desde los Griegos pasando por todo tipo de ideas utópicas hasta hoy); un respeto, por tanto, de las nuevas, aquéllas como el Capitalismo, y que bien se merecería una revisión como Dios manda para este ciclo (2009).
Aunque, cómo siempre, las ideas son llevadas a la práctica por las personas; y, amigo, ahí es donde falla siempre todo el asunto.
HASTA OTRA.

sábado, 17 de enero de 2009

EL PARADIGMA DE LA DISCUSIÓN

UN PROCESO muy CAPRICHOSO

1º) CAUSAS y/o EXCUSAS,
2º) DECISIONES para METAS,
3º) CONSECUENCIAS sí/da igual/no DESEADAS.

¿Es un proceso caprichoso? Intentaré explicarme.
Una causa incita a tomar una decisión que acarrea unas consecuencias en una relación social, fraternal, familiar, amorosa, etc. Quisiera exponer que es el paradigma de la discusión, el dichoso proceso que puede acabar con una relación. Vaya por delante un ejemplo: tú me pisas (primer renglón de arriba), yo ya te odiaba y dejo de hablarte (segundo renglón de arriba), entonces tú comienzas a odiarme por considerarme un exagerado (tercer renglón de arriba); y quizá yo sólo esperaba una excusa para rechazarte pensando que nunca percibiera tu odio; y entonces arranca el sufrimiento, o no, dependiendo y/o jugando de/con algunos factores (3º) renglón).
Cada cuál puede poner su ejemplo adecuado para seguir el orden establecido en el arranque de este microensayo, o artículo.
Con normalidad así es este proceso caprichoso. ¿Dónde podríamos situar el paso decisivo?, ése que estableciera la mejor forma de esquivar, erradicar, las consecuencias no deseadas, que en definitiva es la cara del arrepentimiento por dos razones fundamentales: consecuencia no deseada porque nos ha provocado merma social y/o amorosa, o consecuencia no deseada porque hemos infringido un inesperado dolor a la persona que supuestamente, o verdaderamente, queremos.
Si la consecuencia de nuestra decisión buscando una meta es deseada, ahora mismo nos sobra todo lo anterior y lo que venga.
Si la consecuencia nos da igual también sobra casi todo.
En cambio, si la consecuencia de la decisión en búsqueda de una meta no nos da igual y no es deseada es mejor concentrarse en el paradigma de la discusión y certificar que el orden elegido arriba es el adecuado para no errar y que hayamos obrado bien.
En realidad se van a dar todos los pasos siempre, pero tenemos una excelente posibilidad de cambiar el orden a nuestro antojo, o mejor dicho, nuestro orden para no arrepentimiento.
El inicio podría ser meditar mucho, con ansia, la meta que deseamos, y lo mismo para el juicio a tomar, pero, por encima de todo, reflexionar por adelantado, con pasión, las consecuencias que podrían aparecer en nuestra vida debido a la decisión a tomar.
Por tanto, si nos aferramos a la causa, como a un clavo ardiendo, para que no nos salpique la consecuencia nefasta de nuestro fallo para una meta, pienso que volveremos a caer en el mismo error, o parecido, de nuevo, una y otra vez, probablemente.

¿QUÉ CONSECUENCIAS PUEDEN VENIR POR LA META QUE QUEREMOS CONSEGUIR DEBIDO A LA DECISIÓN QUE ESTAMOS DESEANDO DE TOMAR?

Contestarse a esta pregunta, investigando todo lo posible, sondeando todo lo necesario, es lo contrario a un “calentón”.

Para no enrollarme más, ni liarte más la cabeza lector (pues yo la tengo ahora mismo girando sobre mis hombros) te recomiendo que te contestes a dicha pregunta: si acaso el proceso, la discusión, acaba de comenzar e intenta contestar a la misma cuestión poniéndote en el lugar del otro, aunque sea sin empatía, para ver qué está sucediendo enfrente de ti, y sabrás discernir con un poquito más de claridad, hasta que el proceso se pare o llegue al término que esperabas, o deseabas, si perdonar y/o perdonarte.
Ciertas decisiones más bien parecen una perpetración.
Cuántas menos sorpresas mejor, ¿no?, colega.
Y es probable que distingas a quién te quiere de verdad.
SUERTE.

martes, 13 de enero de 2009

UN NIDO YA SOLITARIO

La cigüeña alegre y pasajera
vuela que te vuela
pues a su pareja quiere encontrar
y navega que te navega
ya que en soledad no quiere más.
Mil kilómetros tienen la culpa
en su huir,
atrás montes y mares,
venga de nuevo a partir.
Y otra espera que te espera
ya que mucho desea vivir.
Entonces los hombres la ven allí,
una solitaria cigüeña
en aquella chimenea
esperando a su pareja
para mimarla y a residir.
Marchan raudo ya,
una bandada de otros,
ajena a ella que vé pasar
y la esperanza va a caminar,
ilusión ferviente,
sabia naturaleza
que al animal amor vuelve a dar,
pues una ya gira y la mira
y canta y canta
adiós a la soledad
para juntos volar y volar.
La mano negra humana aparece,
muy de pronto,
y el arma fría innatural
ya actúa de un tiro certero.
¡Su pareja cae y perece!
Y mientras llora una cigüeña,
el cazador su suerte
va y la agradece.

lunes, 5 de enero de 2009

LA IZQUIERDA HISTÓRICA Y LA CRISIS...

COMUNISMO. Sistema de organización social en el que existe comunidad de bienes y desaparece la propiedad privada. "El comunismo libertario lleva al Anarquismo". Y mire usted por dónde, ha sido el anarquismo financiero lo que nos ha traído esta crisis.

SOCIALISMO. Conjunto de doctrinas que, en oposición al Capitalismo, preconizan la colectivización de los medios de producción como medida destinada a la supresión de las diferencias entre las clases sociales, y necesario para una organización racional de la sociedad.

CAPITALISMO. Sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción, que constituyen el capital. Normalmente está asociado a la libertad de mercado y a la libre iniciativa de las empresas en la determinación de sus productos y la fijación de los precios de éstos. Si interviene el Estado en la libertad de mercado hablamos de capitalismo de Estado. Y a la fecha y según los acontecimientos los Estados tendrán que intervenir en un altísimo porcentaje para que los tiburones financieros codiciosos no nos jodan más de lo que lo han hecho hasta el momento.

ALGO DE HISTORIA. Todas las doctrinas reflejadas anteriormente basan sus conceptos principales en definir las dos clases sociales imperantes en la sociedad moderna: propietarios y no propietarios de los medios de producción; es decir, empresarios y trabajadores. Aunque en una sociedad tan enorme y compleja como la nuestra hay pequeñas zonas poco definidas: autónomos. En el Capitalismo el trabajador es tratado como un producto más al que poner precio para que sea adquirido por los empresarios, con lo que el dinero, por lo general, pasa a ser el protagonista absoluto en cualquier transacción. El Comunismo, entendido como sistema social que pretende la comunidad de bienes, nació en Grecia, s. –IV, con Antistenes y Diógenes y se desarrolló con Platón, La República. Las ideas sobre los bienes terrenales sostenidas por las primeras comunidades cristianas eran parecidas a las comunistas. Volvió a coger fuerza en el Renacimiento con aportaciones filosóficas de tipo comunista: Tomás Moro, Utopía. En el s. XVIII se unió la idea comunista a la idea revolucionaria que exigía la propiedad común de todos los bienes. El pensamiento comunista se enriqueció, al inicio del s. XIX, y diversificó con las aportaciones de los llamados nuevos socialistas utópicos: Robert Owen; y los anarquistas, si exceptuamos aquellos que atentaban con terror al poder.
A mediados del s. XIX ocurrió que la Liga de los comunistas europeos encargó un manifiesto a Karl Marx y Friedrich Engels:


EL MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA (1848), un libro de culto entre la juventud durante más de cien años y de apenas cincuenta páginas. Hoy día está fuera de lugar, Marx ha sido relegado.
En su origen fue un encargo para la redacción de los principios del Comunismo. Primero fue publicado en Inglaterra y después traducido y difundido a todos los idiomas importantes europeos, excepto el español. “Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”, así comienza el manifiesto y continúa con una exposición de su teoría histórica. De acuerdo con los autores, la historia es una continua lucha de clases que se caracteriza siempre por la relación entre opresor y oprimido, burguesía y proletariado (transcurría la mitad del s. XIX). En los últimos siglos la burguesía ha logrado liberarse de la nobleza feudal, aunque con el constante avance del Capitalismo, desde el s. XVI hasta la Revolución Industrial, ha cavado su propia tumba: “Pero la burguesía no sólo ha forjado las armas que habrán de darle muerte, también ha producido a los hombres que empuñarán esas armas: los obreros modernos, los proletarios”
El Capitalismo empuja a los hombres a la penuria económica y, aún peor, a una existencia que poco tiene que ver con la naturaleza humana. El trabajador se convierte en un “apéndice de la máquina” y, a cambio, no obtiene el valor de su trabajo, sino un salario que apenas asegura el mínimo necesario para la supervivencia. Cuanto menos sea demandada su habilidad y destreza y más se convierta el obrero en un mero instrumento de producción, más se “aliena” (jornadas de muchas horas diarias para fabricar un producto que jamás te beneficiarás) con su trabajo, transformándose en una simple máquina que vive una existencia inhumana, en el sentido más literal del término. Esta “alienación humana” resulta, a la larga, tan insoportable, que impulsa al proletario a liberarse y, como es la única clase capaz de fundar una nueva sociedad, cumpliría un papel histórico. La burguesía también está enajenada pero no lo percibe porque lleva una vida cómoda, pero le podría suceder con el proletariado como le sucedió a la nobleza feudal con ellos, cuando implantaron el germen del capitalismo.
Los objetivos del Manifiesto del Partido Comunista:
1. Derrocamiento de la burguesía y conquista del poder por el proletariado;
2. Abolición de la propiedad privada;
3. Supresión de las libertades burguesas;
4. Supresión de la familia como institución educativa;
5. Abolición de la nación;
6. Supresión de la religión y de la moral;
7. ABOLICIÓN DE LAS CLASES SOCIALES.
“¡Proletarios de todos los países, uníos!”
Esa es la exhortación con la que finaliza el manifiesto.
Hoy día está obsoleto aseguran algunos, pero… ¿Quiénes?

Estamos a principios del s. XXI y parece ser que la lucha entre opresor y oprimido ha sufrido cambios para mejor desde el principio de los tiempos, en esta interminable batalla. Ahora bien, ponerse en el lugar del oprimido, si lo permite nuestra personalidad, y entonces nada ha cambiado.

A VUELTAS CON LA CRISIS FINANCIERA.
La maldita Crisis ha estallado en el centro de la sociedad moderna, en un epicentro demoníaco social que ha dado la vuelta al planeta. Por cierto, cuándo vamos a ser conscientes de que aquí viviremos unos 80 años, los que tengan suerte, nada más, y después moriremos. Habrá que intimidar a los poderosos, sean del sufragio o no, que si esa andadura nos la perjudican están cometiendo crímenes contra la Humanidad. ¡Joder!, ya de una puñetera vez, que los metan en la cárcel durante treinta o cuarenta años a los cabrones que desde su banco de oro miran hacia abajo a los trabajadores como si nos hicieran el favor del siglo; y encima han jodido el curro, con sus putas finanzas.
Últimamente escucho la misma frase una y otra vez: “ya verás, dentro de ocho o diez meses cuando se acabe el subsidio a los varios millones de parados que lo están cobrando, no vamos a poder ni salir a la calle, y los extranjeros que no tengan ni para comer nos la van a jugar”.
Qué triste y qué pena.
Por supuesto; la gente está acojonada y recela primero del extraño.
Pero fíjate tú; los que se han enriquecido a costa de dejar hipotecada a media ciudadanía y sin trabajo, para colmo, se han largado a los paraísos fiscales a follarse los unos con los otros y reírse de todos los demás.
La historia siempre se repite y aquí va a acabar pasando algo gordo.
Exijamos un sistema adecuado sin radicalismos y sin excesos, ¡coño!

Deseándote suerte, querido lector, me despido, y te recuerdo que el Comunismo es la doctrina teórico/social más antigua de la Humanidad. Un respeto, por tanto, de las nuevas, aquéllas como el Capitalismo.
Aunque, cómo siempre, las ideas son llevadas a la práctica por las personas; y, amigo, ahí es dónde falla siempre todo el asunto.
HASTA OTRA.