lunes, 20 de julio de 2009

TE TENGO GRABADO EN MI

Pronuncié tu nombre sin poder evitarlo. Hacía el amor con mi nuevo amante y ocurrió. Él te conoce de vista y sabía de lo nuestro. En alguna ocasión te utilicé para regalarle unos pocos de celos y motivarlo para que me prestara más atención. Pero la otra noche en el asiento de atrás de su deportivo cuando llegué al orgasmo le susurré tu nombre al oído. Me ha dejado. Cree que seguimos juntos en ocasiones. Qué tonta fui. Me gustaría contártelo en persona para que me razonaras la situación.
Sé que es imposible.
Rememoraba el momento que tu amigo nos dejó solos en su bar de copas para que lo limpiáramos mientras él llevaba a una chica a su casa el día que nos conocimos tú y yo. Me gustaste desde el primer momento y por tu forma de mirarme me deseaste nada más besarme las mejillas al presentarnos. Todo fue una mema excusa con la que todos estuvimos de acuerdo para poder quedarnos a solas y aprovechar el ímpetu de una noche ociosa. Barrimos y fregamos al amparo de una melodía romántica y como compañero común unos grados sobrados de alcohol.


Bailábamos muy juntitos cuando me besaste en los labios, cuando detectaste mi excitación y yo palpé tu abultado paquete. Tenías el pene tan duro que parecía querer romperte el pantalón. Mis braguitas estaban tan mojadas y calientes que sólo me causaban malestar. Te diste inmediata cuenta y me apretaste contra tu cuerpo con tal poderío que me convenció para dejarme arrastar por ti y que me follaras cuanto quisieras. Me tocaste el clítoris por encima de las bragas las que retiraste bruscamente y me ahondaste dos dedos en mi coño mientras que con tu otra mano me oprimías las nalgas metiéndome un poco un dedo por el culo que me hizo gemir. Nuestras lenguas se unieron con fervor mientras nos magreamos intensamente.
Me cogiste en peso y me llevaste a la mesa de billar, apartastes las bolas y los tacos de un manotazo y me tiraste, sí así fue, encima del tapete boca arriba. Me chupaste toda mi piel con gran dulzura y fuerza. Me desnudaste. Te tumbaste a mi lado y antes de que me penetraras te chupe la polla diría que con amor y mucha pasión. Después follamos durante más de una hora.
Evoqué tu nombre. Él se apartó. Arrancó el coche. Y adiós.

1 comentario:

MANUELO dijo...

yA NO SÉ SI SON ILUSIONES O RECUERDOS.