jueves, 15 de octubre de 2009

EN UN LUGAR DE LA MENTE...

En un lugar de la mente
de cuyo sitio no logro acordarme
hubo una vez:
valiente aventurero,
de un tiempo alocado,
incansable guerrero,
el eterno enamorado,
y maestro refranero
que habitó mi mocedad
durante tiempo apocado.
El dios Cervantes quiso
con sabios plumazos
un héroe quimero
y entregó todo su arte
en hacerte caballero
con el triste Rocinante
e inflado Sancho, el escudero.
Adiós, Amadís andarín
que Dulcinea del Toboso
ya espera a su amante.
Alonso Quijano, ¡qué loco!
mesías de los concupiscibles
gran conquistador mundano
este mundo el nuestro
no estaba para ti
del todo preparado.