lunes, 2 de noviembre de 2009

DOS PUNTOS MUY COLORAITOS

El calor nocturno se hace insoportable, las sábanas se pegan al cuerpo y todo él se mantiene sudoroso con ahínco en la frente. Deben ser las dos de la madrugada y el termómetro debe de marcar casi cuarenta grados. Creo que estoy durmiendo a intervalos de minutos, tres dormido y tres despierto, ya no sé si sueño o no. En otras ocasiones de insomnio una masturbación me ha ayudado pero con este bochorno esa posibilidad desaparece. Me limpio el sudor de las cejas y párpados con la almohada, irritando los ojos de paso. Apenas veo nada entre la poca claridad y ese dichoso gesto. De repente algo llama mi atención en el umbral de la puerta, es una sombra que quiere conformar una figura humana, a la altura de la posible cabeza dos puntos muy coloraos, del tamaño y situación de pupilas, no cejan en su parpadeo y movimientos oscilatorios, me están observando los hijos de puta. No hago caso en un principio, son mis tres minutos de sueño, pero un golpe de tos me indica que vivo en el otro intervalo de tiempo, de modo que estoy despierto y la sombra parece estar más cerca, con esos ojos rojos que parecen acostumbrados a la oscuridad, así que intento levantarme para confirmar lo que allí parece haber, pero no puedo, me cago en todos sus muertos, soy incapaz de levantarme de la cama, ¿por qué?, el monstruo me ha debido de inmovilizar y ahora los puntos rojos son enormes y los noto muy cerca. Mis esfuerzos son increíbles físicamente para poder reincorporarme, me duelen todos los músculos, mi espalda parece soldada al colchón, el engendro se acerca más y yo no puedo ni siquiera salir de la cama, creo que del esfuerzo se me ha dislocado la columna vertebral, así que me preparo para lo que parece irremisible…
Despierto con un grito gutural y agónico y cuando me estoy percatando de la realidad ya he cerrado la puerta de mi habitación sin fijar la vista y me vuelvo a acurrucar en la cama temblando de miedo y sudor y sabiéndome a sacrificio que la temperatura del dormitorio subirá tres o cuatro grados más.