Un ciudadano borracho de color negro observa a dos mujeres.
Al parecer, ellas, esperan algún medio de transporte.
El negro les pregunta: ¿cómo os llamáis?, pensando que las dos hembras tendrán en cuenta el tamaño, la leyenda, de su miembro, el de él, el de su polla.
Yo me llamo Blanca, responde una, y la otra replica que se llama Nieves.
El negro, viéndose vacilado, dice que él es el príncipe besuquón que les cómera el coño, si se dejan, a las dos BlancaNieves.
viernes, 22 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
El final de esta historia dependió de las mujeres, ¿y cuándo no?
Publicar un comentario