Sí, así es, como no podía ser menos. Mi picarona favorita. Proyecto de mujercilla a falta de la tesis. Aquella noche de sábado yo servía copas a las dos de la mañana. Tú formabas parte de un grupo estudiantil. Todos andábamos algo borrachos. La alegría que me transmitiste fue tal que decidí prestarte toda mi atención.
Sí, así es, como no podía ser menos. Chupitos, bailes, cervezas, humo y risas, y algún que otro besito, inundaron tan determinado momento de nuestras vidas. Escuché tu promesa en la que ambos estaríamos a solas en la próxima ocasión para explorar nuestros más íntimos sentimientos arropados por el placer. Me lo creí al despedirnos.
Y al cabo recibí tu foto por correo.
Mi criaturita. Has cumplido la promesa, no como la esperaba. Aunque ha sido, en más de una ocasión muy íntimo y placentero aun sin tu presencia. Y seguirá siéndolo. Sí, así es, como no podía ser menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario