miércoles, 1 de febrero de 2012

TATU ZODIAC


UN BUEN FUTURO TAPA EL PASADO
Durante unos cuantos meses, seguramente algún año que otro, medité sobre quitarme un tatuaje de mi mano izquierda, muy a la vista, que representaba un motivo nocturno con brujita, escoba, estrellitas y media luna incluida. Pudiera parecer un tatuaje que quería dar señal o muestra de algo y en el lugar en el que estaba podría fantasearse con él sobre temas carcelarios. Nada más lejos de la realidad. Me tatué la luna en la Mili. Años después la brujita, y más tarde, con un repaso, las estrellitas. Me acompañó durante treinta años, algún mes menos. Se había deteriorado en el 2011 de tal forma que o volvía a repasarlo o me lo borraba, o...
Total, que, después de meditar en abundancia, decidí renovarlo con otro más grande, artístico y colorido. El Zodiaco. De modo que no me alejo casi nada de las estrellas. El Zodiaco nació por las formas de astros y constelaciones que nuestros ancestros observaban en el cielo abovedado nocturno. Esas son las formas de los signos zodiacales y más adelante de su interpretación como Horóscopo. El mío es Cáncer, como bien se refleja.
Durante los primeros días, en plena curación de la herida que provocan en la piel las agujas tatuadoras, lo observaba constantemente. Me alegré de tenerlo. Saqué un besito en los labios de una muchacha guapetona cuando charlamos sobre mi tatuaje y su signo, el cual le mostré. No hubo nada más pero la sensación fue que había hablado de arte. Me gustó.
Y ahora viene la analogía. Si la brujita representa el pasado deteriorado, siempre a la vista, o sea como si no se fuera de tu cabeza, y llega el momento en el que deseas que desaparezca, lo cual es imposible, y como el presente se torna pasado enseguida, hay que acudir al futuro para que limpie el pasado, que por unos instantes ha sido presente.
Pues hay que plantearse un buen futuro, que te quite de la vista, o de la cabeza, ese pasado deteriorado. Y no es que nos arrepintamos del pasado, no, ni mucho menos, pero un buen futuro es un planteamiento que no cabe otra para tapar ese pasado ya que el futuro siempre es incierto, lo que ya no es el pasado. Fíjate, yo sin querer cada vez que me veo mi nuevo tatuaje (tengo otro más) me da la vida al pensar que tapar el pasado, insisto, el deteriorado, el que te comienza a perjudicar la vista, y/o la mente, me ha hecho más fuerte.
Además cada uno, con su cuerpo, su dinero, su dignidad, y sus recuerdos hará lo que le dé la Real Gana. Quién dijo miedo.
SUERTE.