Any escucha un pájaro cantar y recuerda los besos de su abuela. Todos comentan sobre ella que es muy guapa. Que es simpática. Y es muy joven. Any
tiene dieciséis años y estudia un curso preuniversitario. Se conoce de su
contento, extra, debido a que pasado mañana es el día de S. Valentín. Es el día
de los enamorados y es sabedora que recibirá algún premio por parte de los demás chicos. Los que tanto la miran en
clase. Ella ya ha sembrado la correspondiente semilla.
- Me hace tanta ilusión
el día de los enamorados, siempre me regalan alguna cosa... ¡es tan romántico! Saldré a pasear con alguno de los chicos que me regalen.
_Sus compañeros de clase
han recibido la misiva.
_El día anterior a la
festivalera jornada, todos los compañeros quedan en la entrada del instituto.
Eso se logra mediante una comunicación a través de la pizarra. Aquellos
mensajes que se dejan escritos, sin autor firmante, pero que al cabo todo el
mundo sabe quién los ha escrito.
_Han sido Any y dos
compañeras más. Han preparado una apuesta para ver cuál de ellas recibe más
sorpresas. Más tarde pasearan por el parque cercano y atenderán unos momentos a
los chicos, y después... bueno, después quizá se enamoren de alguno.
_Any deja que su mente vuele como una niña con alas de
algodón. Ella es morenita y alta.
Es risueña y se teñirá el pelo, para la ocasión, de rojo carmesí.
2
_El Sol acompaña en el
día 14 de Febrero; ése es un buen regalo, la cálida temperatura. Ello favorece para que
todos se vistan con ropa ligera. Y las chicas con faldita. Y Any con la falda
más ceñida inimaginable, debajo: unas medias transparentes pero muy oscuras.
_Las tres amigas acceden a sus compañeros de clase en una esquina de la puerta principal.
Casi todos llevan gafas de sol. Están guapísimos y radiantes. Y también se
persona el más guapo de la clase, encima lleva un paquete de grande como una
caja de zapatos y con un envoltorio llamativo y de colorines. Todas caen en la
cuenta, enseguida, que debía de ser un regalo muy especial.
- Fíjate, igual son unos
zapatos y todo. Cómo me los regale a mí... me parece que dejaré que me
desvirgue... jajija.
_Expresa la amiga rubia de
Any. Se ha pintarrajeado la cara de forma especial y lo ha hecho a escondidas y
ahora dice que se iba a retocar. Pasa cerca del chico, del fastuoso regalo,
y lo mira con un brillo en sus ojos que sería capaz de reflejarlo la frente.
_Any también lo mira.
_La tercera amiga se
fija en un muchacho que la traía loca desde el principio del curso. El muchacho valiente es el
primero en ofrecer su regalo. En cuestión de dos minutos son los
primeros en marcharse al parque. El chico va diciendo que ha traído algo
especial para fumar. "Unos cigarrillos de mezcla, de los que fuma su
hermano mayor, que se los ha robado". Se marchan. Allí los esperarían.
_También se comienzan a
mover, directos al parque, una serie de chicos y chicas que no portan regalo
alguno. Ellos pagaran unas litronas, como atención especial por S.
Valentín. "¡Bien!", gritan la mayoría.
_El chico guapo deja el
regalo encima de un pequeño saliente de mármol, espera a que se concentren,
más, las personas en ese rincón. Son unos diez y los obsequios empiezan a
llegar a las manos de las ilusionadas chicas. A los pocos minutos ya solamente queda el
deseado paquete, "ah, si fueran unos zapatos", del indeciso. Any y su
amiga rubia esperan a que se decida por una de las dos. Están solos.
_Los tres cruzan sus
miradas, compenetradas y compinchadas por ese instinto seductor al que
sospechan todos que están jugando.
_De pronto, Any nota unos
golpecitos en su columna vertebral. Alguien la increpa.
_Es otro compañero de los
últimos de la clase. Uno con el que apenas había cruzado unos saludos o alguna
pregunta temática sobre algún oscuro apunte de los de matemáticas.
- Toma Any, como hoy es
fiesta y... bueno, tengo esto para ti. Cógelo, anda, que me da un poco de
corte pero es mejor que acercarme cuando estés sola, ¿verdad? - El recién llegado se ruboriza.
- ¿¡A ver, a ver, ¿qué
es!?. - Y ofreció su mano derecha, la guapa niña.
_Recibe un sobrecito, con
lo que pretendía y parecía ser una diminuta carta. "Ohhhh", exclama
Any, con una terrible desilusion en sus ojos. Es un paquete demasiado pequeño.
_No obstante lo abre
intrigada.
- Es un poema, ¡mira,
mira! - Exclamó dirigiéndose a su compañera de seducciones.
_En esto, el muchacho del
gran regalo le da el paquete a la rubia. Ésta lo abraza con avidez manual y le
propina un beso en la cara al aludido. Se coge de su brazo y se encaminan al parque.
_Any se lleva un tremendo
disgusto y no puede evitar soltar una lágrima y no puede evitar un pequeño
temblor de manos. No puede evitar dejar caer el sobrecito del compañero poeta
y ponerse las manos en la cara. Y Any sale corriendo sintiéndose la noña más despechada del mundo.
_Su tierno compañero
recoge el sobrecito y lo abre ....quisiera
poder ofrecerte el mundo... quisiera
poder regalarte un barco enorme... quisiera
que tu paciencia fuera tan enorme como mi amor......
_El chico se cansa de
leer el poema, al cual le salpica una lágrima de odio. Y lo tira al suelo.
_Any se marcha a su casa
muy dolorida.
_Any ama el día de S.
Valentín, porque es muy romántica.
_Ella aprende que San Valentín es
accionista de EL CORTE INGLES.