Imagínense
al Hombre del Tiempo de la Tele, lo invitan a un programa televisivo como
tertuliano para hablar sobre el clima. Este señor sólo se limitare a describir
la situación actual del planeta sin aportar el más mínimo gesto que nos indique
que de verdad conoce el tema a fondo a no ser que le pongan un mapa de isobaras
y lo defina con un lenguaje algo técnico. ¿Nos importa de verdad esa
explicación? Lo que queremos es que nos diga claramente que ropa vamos a
necesitar en los próximos días y en qué zonas. Este hombre tiene las manos
atadas ya que el clima no depende del ser humano en un enorme porcentaje, hay
fuerzas mayores que en esto nos superan. Pero sí valoraríamos una eficaz
previsión por su parte como comunicador. Una previsión que nos proponga preparar
el “paraguas” muy a tiempo y evitar, entre otras cosas, que malgastemos
nuestros ahorros en unas vacaciones fallidas. Ese ser es beneficioso para
todos, ¿verdad?
Ahora viene
la analogía con los tertulianos economistas, asesores financieros, profesores
de Económicas, y jefes en jubilación política. Estos tertulianos, caraduras,
suelen tener en el currículum casi todo el bagaje propuesto en la frase
anterior. No debo ser preciso en esto, ya se me entiende. Estos tiparracos,
últimamente van acompañados de una pizarra explicativa. ¿Pero qué es
exactamente lo que nos explican?
Esto es: se
limitan a decir que la Crisis Financiera ha surgido por fuerzas mayores (los
Mercados). Es decir, una gran tormenta creada en mitad del océano. Que gran
parte de culpa se ha debido al consumo exagerado de la población (por tener un
inmueble, vamos). O sea, por vivir a la orilla de ese océano. Y dicha crisis
fomentada por un abuso del préstamo bancario. O, no construir los inmuebles con
fuertes cimientos para así lucir las fachadas.
CRISIS
FINANCIERA: La Tormenta destruye la costa y el bienestar.
Pues bien,
de una forma u otra los fraudulentos tertulianos economistas describen ese
suceso durante varios años que dura el clímax de la crisis.
Aportan
soluciones generales, como los líderes políticos en mítines, REDUCIR GASTOS
(eso es lo primero que recomiendan a los empresarios que bajan sus ingresos. El
problema es a lo qué se considera gasto dispensable: las nóminas y por
consiguiente a despedir); TRABAJAR MÁS Y COBRAR MENOS; y todo tipo de reformas
que benefician al empresario, más o menos golfo, pero beneficiado hasta el fin.
¿Y saben
por qué?
Porque la
inmensa mayoría de ellos son asesores en ingeniería financiera de los
empresarios que invierten en Bolsa. Por eso, para ellos los trabajadores son
indispensables (que, por cierto, son los que soportan el consumo poblacional y,
por ende, los productos de los empresarios) ya que no invierten en su negocio y
no les aportarían las golosas comisiones por asesoramiento financiero que SÍ
les ceden los empresarios. El empresario no debe reducir sus ingresos bajo
ningún concepto.
Una mierdapincháenunpalo para todos ellos.
Es como si el
del tiempo estuviera pagado por los hoteles vacacionales. ¿Creen que
este tipo pronosticaría lluvia alguna vez? Pues No. Se limitaría a decir que
hay posibilidades de lluvia. Algo que todo nacido sabe.
De modo que
estos tertulianos pueden verse como humoristas a cuyas palabras no hay que
tener en cuenta excepto para el cachondeo y tener firme que se ríen de nosotros,
y no al revés que es lo que debería ser.
Y no
resulta difícil hacerlo debido a que todos ellos (los estafadores tertulianos
economistas, por si lo han olvidado), claramente los de las derechas que son
los que tienen el dinero bien agarrado tradicionalmente, desarrollan una
declamación torpe, rara, irrisoria, no entendible.
Parecen tontosdelapolla hablando. Prueben a
enfocarlos de esta forma y verán que bien se lo pasan. Por fin sirven para algo a favor de las clases
bajas y media: les harán reír.
SUERTE.
SUERTE.