sábado, 1 de octubre de 2022

hacia tu sexo

 

Te ambiciono con el impulso del ser
te amo con la innovación de la transparencia
te necesito como el polen a la flor
te sueño cual sabrosa incertidumbre
y te quiero por tu forma de no temer.
Te anhelo con el poder de lo inevitable
te pretendo como un náufrago lleno de sed
te deseo para tocarte, mi amor...
(¡oh!, penetrarte, sí...)
te busco por los confines de tu cuerpo
y te acariciaré todos los poros de tu piel.
Así es, dueña mía, como me siento
al contacto con tu propagado olor
al desencadenante de mi química interna
apaciguada hasta ese momento
trastocado en instante
transformado en impulso
tenido por incontrolable.
Calor indómito casi insoportable
repleto de protuberancia, de mástil, de ardor
indicando un camino recto que me señala hacia ti.
Tú, imán fugaz, atractiva comida,
cueva de encantos, cortina de lianas,
de rizados pelos y de fluidos vitales.
De ellos quiero drogarme, abastecerme,
morirme en el peor de los casos,
(empaparme de tus más íntimas partes)
beberlos, olerlos, poseerlos
y llenar tu vacío hueco,
en el mejor de ellos.



el origen del mundo (1886)

GUSTAVE COURBET