sábado, 1 de mayo de 2021

AMARGO ADIÓS

Llegaste a mí sin avisar, suponiendo que eso pueda suceder ya que la vida te avisa de todo si estás atento y capacitado.

Llegaste a mí sin esperarlo, aunque la propia vida siempre te enseña a esperar cualquier cosa ya que todo es esperable.

Entraste en mi interior como aquel explorador que se interna en la selva virgen con su mágico e implacable machete.

Conquistaste mi corazón, al que curaste cuando estaba "partío", con amor y amistad; "tanto monta, monta tanto".

Tu vida y la mía se hicieron amantes con la mayor claridad y la sonrisa perenne, con los amaneceres risueños, los atardeceres arcoloreados y los anocheceres esperanzados.

Sólo en un segundo ya te echaba de menos al separarnos. ¿Qué estarías haciendo? ¿Con quién te reirías? ¿Dónde mirabas? ¿Pensabas en mí?

Un día este Universo ya no quiso que siguiéramos juntos nunca más. Este maldito Universo es un mierda frío, traicionero y cobarde.

Desapareciste, gracias a la peor y más negra de todas las sorpresas inimaginables.

Aunque sea la única certeza en nuestra existencia, los Seres Humanos nunca nos acostumbraremos a ella.