sábado, 20 de marzo de 2021

HUYE

Aquel maldito día una mano airada obedeció la parte más ancestral de su cerebro mezclada con la parte más dañada de su mente. Era suya y siempre lo sería. Siempre. El concepto rebota una y otra vez entre las neuronas ecolálicas que dejan sin sangre a todas las demás. Él está muy borracho. No tiene excusa alguna. No la quiere. Nunca la ha querido.

Ella fija su mirada en los ojos rojos y negras pupilas de él. Su marido ya no está ahí. Eso es otra cosa. Un monstruo cobarde y sangrante.

Debes pensar que es fuego y que nunca se consumirá. Eres un animal malherido. La enfermedad de los celos te ha elegido a través de un emisario cuya impronta es errónea. Un mal nacido y peor criao quiere dañarte.

Huye criatura. ¿Hacia adónde? Ni lo pienses. Simplemente aléjate y la sociedad te ayudará. Y, entonces, él quedará en manos del destino para el que fue diseñado. ¿Por quién?; pues, por todos.

Huye y él ya no tendrá fuerzas, y si las tiene ya será por el mal trabajo de las personas cercanas. Pero, tú habrás huido. Y nunca será peor que quedarte. 

El Universo aceptará tu llamada.

¿Y él?: qué se joda. Ha dado el paso y obtendrá su infierno en vida. Y algún día el Juez Supremo lo acorralará hasta domarlo o eliminarlo.

Pero tú no mires atrás. Huye y vive.